Relaciones de pareja

¿COMO SOLUCIONAR PROBLEMILLAS CON TU PAREJA?

12 consejos para lidiar con discusiones de pareja

Para resolver un problema, hay que lidiar con él, aunque eso signifique discutir con la pareja, lo que a veces es desagradable.

Para facilitar este momento, vamos a ver una serie de consejos y trucos sobre cómo gestionar bien las conversaciones de pareja. El uso de estos consejos no evitará discusiones, pero puede evitar errores vergonzosos importantes que todos podemos cometer.

A continuación, veremos algunas pautas para evitar bloqueos emocionales y terminar de la mejor manera posible.

1. Saber identificar y expresar tus sentimientos

No reaccionamos de la misma manera en los debates cuando están motivados por la ira, la tristeza o la depresión. Ser capaz de identificar cómo nos sentimos y por qué es fundamental para saber cómo afrontarlo y encontrar formas de lidiar con este problema emocional negativo.

2. Saber si hay una razón real para la discusión

Cuando muchas parejas apasionadas discuten temas específicos, como las tareas del hogar, indican un conflicto más fundamental.

Estos desacuerdos y argumentos genuinos pueden causar problemas mayores. Entonces necesitamos saber cuál es la verdadera causa de nuestra ira.

Esto le permite eliminar la raíz y evitar conflictos tensos debido a conflictos innecesarios.

3. Fomentar el diálogo, no entorpecerlo

Como se mencionó al principio del artículo, evitar el diálogo es lo mismo que evitar una posible guerra.

Ignorar situaciones de conflicto y estar siempre de acuerdo con tu pareja es solo una táctica de evasión que crea aún más decepción para tu pareja. Solo ayuda a acumular emociones negativas que surgen tarde o temprano.

Es importante interactuar lo más sutilmente posible, intercambiar opiniones y construir un diálogo constructivo y pacífico.

4. Obtenga una respuesta positiva

Hay muchas formas de hablar, pero las discusiones tienden a usar un tono acusatorio, lo que ayuda poco a la reconciliación.

Aunque estemos convencidos de que tenemos razón, cambiar el tono de voz y expresión sin culpabilizar a los demás, hablar en primera persona, expresar nuestros sentimientos de forma positiva nos ayuda a poder ponernos en su piel.

5. Nunca seas ofensiv@ o groser@

Este es probablemente uno de los puntos más difíciles.

A veces es fácil enojarse, decir que no lo decimos en serio, o incluso defraudar a tu pareja porque las discusiones tienden a tener un elemento emocional más fuerte.

El valor de nuestras palabras nunca debe ser devaluado porque la ira nos impulsa a hacer argumentos que lastiman a los demás y a ambos cónyuges.

Asimismo, el uso de críticas e insultos nunca conducirá al desarrollo de una conversación satisfactoria.

6. Saber elegir el momento adecuado

En la mayoría de los casos, es mejor posponer la discusión que ponerla en el ambiente o lugar equivocado.

Necesitamos encontrar momentos de intimidad en los que podamos expresar abiertamente nuestros sentimientos sin que el otro esté cerca.

También es importante tener suficiente tiempo para charlar. Nunca es práctico precipitarse en una discusión, ya que es probable que uno de los dos acabe rompiéndola repentinamente, y luego será más difícil restablecerla.

7. No tomes decisiones enojad@

Tomar decisiones con “ira” y emoción no es una buena idea.

Cuando permitimos que estas emociones negativas nos abrumen, podemos tomar decisiones muy impopulares que debemos enfrentar y lamentar. Por eso, lo mejor es pensar si es necesario tomar una decisión en ese momento y decirle a tu pareja que es más inteligente esperar a que todo se calme para evitar discusiones.

8. Olvida el orgullo

Así como debemos reconocer nuestros sentimientos, también debemos aceptar que no siempre tenemos la razón.

Si somos la persona que se ha equivocado, debemos renunciar a nuestro orgullo por nosotros mismos y disculparnos. Por supuesto, nuestra pareja apreciará nuestros esfuerzos.

9. No saques a relucir problemas del pasado

Un error común en las discusiones de pareja es hacer preguntas del pasado.

Es conveniente centrarse en los problemas y situaciones actuales y mantener la distancia de los conflictos del pasado.

Si causaste mucha ansiedad en la persona en anteriores ocasiones, es importante aplazar esos temas para otro momento y centrarse en el presente.

10. Tómese un tiempo de espera

Si la discusión se vuelve demasiado acalorada, es mejor implementar un “tiempo de espera” para dejar la discusión por un tiempo. Esa pequeña distancia circunstancialmente fomentara diferentes perspectivas sobre un problema y ayuda a calmar la mente y pensar con más serenidad.

11. Saber cuándo parar

Saber cuándo una discusión no funciona o cuándo está atascada es clave para evitar repetir los mismos patrones de discusión una y otra vez.

Se recomienda tomar un descanso en este punto. “Pausa” puede ayudar y sugerir discusiones sobre la situación actual o posibles alternativas.

12. La resolución de conflictos

Como resultado de la discusión, debería ser posible acordar posibles soluciones a la situación actual.

Es probable que las contradicciones se repitan, por lo que no necesita pasar horas discutiéndolas porque nunca llegará a una conclusión. Por lo tanto, llegar a un consenso satisfactorio y satisfacer a ambas partes es uno de los objetivos que se deben perseguir en las discusiones de relación.

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